Como habrán leído estos días, la Comunidad de Madrid ha aprobado deflactar la tarifa del IRPF en su parte autonómica para adecuar la misma al incremento de los precios en el último ejercicio y, así, no hacer que los madrileños paguen más impuestos únicamente por aumentos nominales (que no reales) de sus salarios por la simple progresividad del IRPF, que hace pagar proporcionalmente más, cuanta más renta gravable tenga el contribuyente, con independencia de que su poder adquisitivo sea el mismo. Es lo que se denomina una subida de impuestos en frío.

La oposición en la Comunidad Autónoma de Madrid se posicionado frontalmente en contra de esta medida porque, a su entender, es una rebaja fiscal dirigida a los “ricos”. Pero ¿es esto cierto?

Nuestro compañero David Álvarez responde a esta pregunta mediante un análisis del impacto de esta medida para rentas altas y medias en este artículo que publica Expansión.
 

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