20
abr-2022
Tras la reunión mantenida el pasado jueves, el Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido los tipos de interés actuales pese a la alta inflación que sufre la zona euro en general. No obstante, aunque ha matizado la misma, sí que ha mantenido su intención de ir reduciendo en los próximos meses su programa de compra de deuda pública de los países miembros. A este respecto, tras la intención del BCE al mantener estos tipos está el temor que se tiene a que un incremento de los mismos provoque una recesión que ponga fin a la débil recuperación actual, pero, si la inflación se mantiene elevada, esta política será insostenible.
Una vez que finalicen los programas de compra de deuda pública, los países del Sur de Europa con una deuda y un déficit público disparado como España e Italia (para los cuales el BCE es en la práctica actualmente el único comprador de su deuda) deberán salir al mercado libre a financiarse, lo cual incrementará de forma notoria el servicio de la deuda, esto es, los intereses que deberán pagar por colocar su deuda en los mercados financieros, lo cual agravará aún más su déficit. Esto se sumará a que, en cuanto Europa de nuevo obligue a estos países a volver de nuevo a la ortodoxia fiscal, esto es, reducir su deuda y déficit, estos no tendrán margen alguno para realizar tal esfuerzo sin recurrir a unos grandes recortes del gasto público y subidas de impuestos.
Mientras este momento se acerca, en España se actúa como si no pasara nada, nuestro país volverá a cerrar este año con déficit a pesar de que, gracias a la inflación, el Estado va a obtener una recaudación récord. Esto, sumado a la actualización automática de las pensiones públicas en un IPC estimado del 10%, supondrá un agravamiento del déficit de la Seguridad Social en unos 14.000 millones de euros que el Estado deberá cubrir vía préstamos y, lo que es peor, que consolidará un gasto mayor en pensiones para los años siguientes en dicha cantidad adicional.
Por tanto, y a la espera de que se acabe la barra libre de compra de deuda del BCE, no parece que se vaya a realizar actuación alguna para mitigar dicho impacto, avocándonos a que, en un tiempo no lejano, Europa nos dé un ultimátum imponiendo medidas draconianas a nuestra economía o, aún peor, intervenga directamente nuestras cuentas públicas y rescate de facto a la economía española.
De todo esto nos habla más en detalle nuestro compañero David Álvarez en este artículo que publica Expansión.
17-12-2024 / noticias