Ahora que se acerca el final de ejercicio, el gobierno ya va por fin desvelando las medidas fiscales que quiere aplicar de cara al ejercicio 2025. Entre estas, destaca la vuelta al debate de realizar una armonización en el Impuesto sobre Sucesiones a nivel estatal. Esta armonización sería como la que se hizo en 2022 exitosamente con el Impuesto sobre el Patrimonio a través de la aprobación del Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas. 

No obstante, y a diferencia del anterior, la armonización del Impuesto sobre Sucesiones chocaría frontalmente con los regímenes forales que prevén, en la mayoría de los casos, un tratamiento fiscal muy favorable a las herencias entre cónyuges, ascendientes y descendientes por línea directa, equiparable en definitiva, al que aplican las Comunidades Autónomas a las que se quiere "armonizar" dicho impuesto. 

De todo ello, nos habla más en profundidad nuestro compañero David Álvarez en este artículo que publica Expansión.

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