23
jul-2021
El pasado primero de junio ha empezado a funcionar la Nueva Fiscalía Europea, una institución creada en el seno de la Unión, y en la que inicialmente van a participar todos los estados miembros excepto Hungría, República de Irlanda, Polonia, Suecia y Dinamarca.
Se trata fundamentalmente de un intento de articular un sistema de persecución y lucha contra dos tipos de fraude que socavan las finanzas de los Estados miembros de forma directa y los de la propia Unión: las conocidas operaciones de fraude del IVA intracomunitario (mediante las célebres “Compañías Trucha” o el “Carrusel”, entre otras) y el uso indebido de los Fondos Estructurales.
Se calcula que los estados miembros pierden unos 50.000 millones de euros debido sólo a las operaciones fraudulentas de IVA intracomunitario. Parece lógico que ante esta astronómica cifra haya que reaccionar de alguna manera. Lo que quizá es más sorprendente es que después de años conociendo y persiguiendo estos modelos de delincuencia económica de un modo interno, y con unos sistemas de cooperación limitados e ineficaces, se tenga que plantear una solución a estas alturas, tras décadas de fracaso. Pero ya sabemos que nunca es tarde.
Nuestro compañero Guillermo Calvo, nos lo cuenta en este artículo que a continuación les acompañamos. Pinchar sobre la imagen para leerlo completo.