03
dic-2020
Por su interés reproducimos el artículo publicado por la edición digital de O Jornal económico de Portugal titulado La Ley de Naturalización Sefardí: nadie entiende la motivación del Gobierno para cambiarla.
Tanto los representantes de la comunidad judía de Portugal como Maria Belém Roseira (PS) y José Ribeiro e Castro (CDS), dos de los políticos vinculados a la creación de la Ley de Naturalización de los sefardíes, pueden entender las motivaciones que llevan al Gobierno, y en particular al Ministro de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, a comprender que es hora de cambiar una ley orgánica con sólo cinco años y con resultados considerados grandes.
En un debate lanzado por la SEDES en la tarde del jueves 2 de julio, tanto los políticos como Michael Rothwell, representante de la comunidad de Oporto, y José Carp, de la capital, fueron unánimes al considerar que la ley no sólo era virtuosa -y permitió la nacionalización de unas 16.750 personas en cinco años- sino capaz de mantenerse activa.
En todo caso, la comunidad judía está disponible para ayudar a la Asamblea de la República a mejorarla, y es seguro que no encuentra ninguna razón para hacerlo. Y ha desglosado punto por punto los argumentos de aquellos que creen que ha llegado el momento de hacerlo. Tanto en lo que se refiere a las cifras de una posible avalancha de solicitudes de nacionalización - que no ha ocurrido y nadie encuentra ninguna razón para imaginarlo - como en lo que se refiere a la supuesta "negociación" con los pasaportes.
"No hay ningún problema con la invasión de los sefardíes", aseguró Maria Belém Roseira - en la que fue secundada por Ribeiro e Castro, para contrarrestar el hecho de que el cambio de la ley "manchará", por el contrario, la posición de Portugal. Y recordó que en 2013, cuando se votó la ley -antes de que se regulara en 2015 y entrara en vigor-, merecía la unanimidad del Parlamento, algo tan raro que, en sí mismo, ya es una garantía de calidad.
Maria Belém Roseira se niega a permitir que la enmienda tenga algo que ver con el aumento de la tensión entre la Unión Europea e Israel en un momento en que, precisamente el 1º de junio, el Gobierno israelí debía volver a la anexión de los territorios de la Ribera Occidental. La Unión, que hasta ahora se ha ocupado poco de esta cuestión, ha sido particularmente incisiva con Israel en estos días, en particular con la Canciller alemana, Angela Merkel, que recordó al Primer Ministro Benjamin Netanyahu que toda anexión ulterior va en contra del derecho internacional. La nueva postura de la Unión Europea, según los analistas, se debe a que Europa quiere aumentar su posición de liderazgo en términos de poder regional - en una al-ura en la que los Estados Unidos están tomando exactamente el curso opuesto.
José Ribeiro e Castro también rechazó esta lectura motivadora - que, según él, suele ser del agrado de la izquierda - porque cree que uno no puede tener nada que ver con el otro. El ex líder de los Comandos de Salvamento recordó que sólo el PS y el PCP parecen estar involucrados en el cambio de la ley, y que los Comandos de Salvamento, el Bloque de Izquierda y el PAN ya han anunciado que están en contra de cualquier cambio, si se trata de la votación parlamentaria.
La motivación del PS es aún más sorprendente cuando, recuerden, hasta hace poco era defendida por los ejecutivos del PS. La actual Ministra de Trabajo, Ana Mendes Godinho, estuvo recientemente en Oporto, en aquel momento como Secretaria de Estado de Turismo, en un almuerzo en un hotel Kocher - dedicado específicamente al mundo judío - donde tuvo la oportunidad de mostrar que la Ley de la Nacionalidad de los Sefardíes tenía consecuencias positivas para el país.
Hay que recordar que España tenía incluso una ley similar - los sefardíes son los judíos de la Península Ibérica - pero tenía un horizonte de sólo dos años, después de los cuales la asunción de la nacionalidad española ya no podía ser adquirida a través de esa ley. Pero incluso en el momento en que se cerró esa ventana de oportunidad, no hubo un flujo anormal de solicitudes en Portugal, que no fijó ningún límite de tiempo.
Alejandro de Vicente de Rojas. Abogado
Larrauri & Martí Abogados