08
abr-2019
Tradicionalmente si bien existían diferentes modalidades de financiación de empresas o proyectos, la diferencia no se basaba en cuestiones de tiempo. Si queríamos que un banco nos concediera un préstamo de forma rápida, el procedimiento normal pasaba por que éste analizase nuestra situación financiera y después por que le garantizásemos nuestra solvencia mediante diversos medios.
Hoy en día muchos proyectos tecnológicos nacen de equipos muy jóvenes, incluso sin una figura jurídica clara y sin un recorrido que pueda permitir a una entidad financiera analizar su solvencia real. Vemos incluso casos extremos como que algunos miembros del equipo sean menores de edad o que cada uno este en una punta del globo terrestre.
Como es lógico, en estos casos la financiación se complica por la falta de confianza que generan. Además, suele suceder que en estos casos el factor tiempo, es esencial para que el proyecto llegue a buen puerto, pues la tecnología hace que la posibilidad de copiar modelos de negocio sea muy elevada.
Por ello, emergen nuevas formas de financiación hasta hora desconocidas que conviene conocer, entre ellas las ofertas públicas de tokens (ICO) con las que se puede recaudar grandes cantidades de dinero en cuestión de días o minutos. De todo ello nos habla nuestro compañero Javier Pascual, en este interesante artículo que ahora os acompañamos.
ICOs,