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dic-2024
En la continuación de nuestra exploración sobre el Control de Gestión en las PYMEs, nos sumergimos en el segundo punto de cómo esta herramienta puede aplicarse específicamente en el ámbito empresarial. Recuerden que nuestro foco se halla en el ejemplo de la clínica odontológica de mis conocidos; examinaremos detalladamente cómo el Control de Gestión puede contribuir significativamente a mejorar la toma de decisiones.
La mejora en la toma de decisiones es un aspecto crucial para cualquier empresa, incluidas las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) como una clínica dental. El Control de Gestión proporciona información precisa y en tiempo real sobre el rendimiento financiero y operativo de la empresa, lo que permite a los directivos tomar decisiones informadas y estratégicas que impulsan la rentabilidad y el crecimiento. A continuación, se exploran varios conceptos clave relacionados con la toma de decisiones y se ilustran con ejemplos específicos de la clínica dental.
El primer paso para mejorar la toma de decisiones es contar con datos precisos y actualizados. En una clínica dental, esto podría implicar el seguimiento de métricas como el número de pacientes atendidos, los ingresos generados por cada servicio, los costos de los materiales dentales y los salarios del personal. Por ejemplo, si los datos muestran que las limpiezas dentales generan un alto margen de beneficio, pero ocupan mucho tiempo del dentista principal, la clínica podría considerar contratar a un higienista dental para realizar estas tareas, liberando así al dentista para procedimientos más complejos y rentables.
Conocer el entorno competitivo es esencial para tomar decisiones estratégicas. En el caso de la clínica dental, esto podría implicar un análisis de las "clínicas franquicias" que compiten en el mismo área. Si se descubre que estas franquicias están atrayendo a pacientes debido a sus precios más bajos, la clínica podría decidir diferenciarse ofreciendo servicios de mayor calidad o especializándose en tratamientos que las franquicias no proporcionan. Por ejemplo, podrían invertir en tecnología avanzada para tratamientos de ortodoncia o implantes dentales, destacándose así en el mercado.
La planificación estratégica implica establecer metas a largo plazo y desarrollar planes para alcanzarlas. Para una clínica dental, esto podría incluir la expansión de los servicios ofrecidos, la apertura de nuevas sucursales o la implementación de un sistema de gestión de relaciones con los clientes (CRM). Por ejemplo, si la clínica decide implementar un CRM, podría utilizarlo para enviar recordatorios de citas a los pacientes, realizar seguimientos post-tratamiento y ofrecer promociones personalizadas, mejorando así la retención de pacientes y aumentando los ingresos.
La toma de decisiones también implica la gestión eficaz del personal. En una clínica dental, esto podría significar evaluar el desempeño de los empleados, identificar áreas de mejora y proporcionar formación continua. Un simple procedimiento podría ser la realización de una sencilla y rápida encuesta de calidad acerca del trabajo desarrollado por el personal de la clínica que daría información de, por ejemplo, si se observa que los asistentes dentales necesitan mejorar sus habilidades en la atención al cliente. Si así fuera, la clínica podría organizar talleres de formación para mejorar la experiencia del paciente y aumentar la satisfacción del mismo.
En el dinámico entorno empresarial actual, la capacidad de innovar y adaptarse es crucial. La necesidad de inversión para obtener lo último en tecnología puede ser muy grande e inasumible, pero estar atentos mediante la introducción de unos sencillos indicadores de “adaptación tecnológica” de nuestra clínica que nos permitan evaluar que nunca estamos más atrasados que dos puntos, por ejemplo, del tratamiento más puntero, nos permitiría combinar innovación con inversión media. Para nuestra clínica dental, esto podría implicar la adopción de nuevas tecnologías o la implementación de prácticas sostenibles.
Por ejemplo, la clínica podría invertir en equipos de radiografía digital (que el mercado tecnológico dental vende a un precio más bajo que cuando salió al mercado), que no solo mejoran la precisión del diagnóstico, sino que también reducen la exposición a la radiación para los pacientes. Otro ejemplo sería la adopción de prácticas más ecológicas, como el uso de materiales biodegradables, que se publiciten en nuestro catálogo de servicios dentales, con el claro objetivo de atraer a pacientes conscientes del medio ambiente.
Finalmente, la mejora en la toma de decisiones requiere una evaluación y ajuste continuo de las estrategias implementadas. En una clínica dental, esto podría implicar la revisión periódica de los datos financieros y operativos para identificar áreas de mejora. Por ejemplo, si se observa que ciertos tratamientos no son rentables, la clínica podría decidir eliminarlos o ajustar sus precios. Además, podrían realizar encuestas de satisfacción del paciente para obtener retroalimentación y realizar mejoras en el servicio.
Como se aprecia en los ejemplos anteriores, las decisiones importantes en su negocio no distan de las que hay que tomar en cualquier empresa, pequeña o multinacional. La escala del tamaño de la empresa no debe colocarnos un velo que nos impida valorar los beneficios de los datos e información para la mejora en nuestras decisiones.
Miguel Soto. Economista
Larrauri & Martí Abogados
17-12-2024 / noticias